martes, 8 de junio de 2010

Los espacios...

Los espacios...


Nuestra vida humana no es eterna, que pena para algunos, que alegría para otros. ¿ Quién no ha pensado, y después que? ¿ Se acaba todo?, ¿ Vuelve el polvo al polvo?.
Se esparcen las cenizas al aire y este se encarga de hacer desaparecer los restos de un cuerpo, de unos miembros, de unos ojos, de unos oídos, de un cerebro. Toda una máquina casi perfecta con sentimientos para comunicarse, para amar, para vivir toda una vida.
Si creyésemos que el cuerpo humano solo es material este una vez esparcidos o consumidos sus residuos quedaría totalmente desaparecido del universo. Pero sus sentimientos, sus creencias, su amor, no son materiales, son espirituales, no pueden ser destruidos. Quedaran esparcidos en el inmenso espacio del universo no material. Allí estaremos todos, los nacidos en el planeta tierra o en cualquier planeta o constelación del universo. No visibles, con distintas frecuencias entre millones de almas felices, porque nuestra maldad se habrá quedado en cada uno de nuestros orígenes, desde el primer ser hasta él ultimo.
Nuestras creencias religiosas, cualquiera de ellas adora a su Dios, hay tantas religiones como dioses que son venerados por sus fieles. Cada Dios tendrá su espacio en el universo donde reunirse con las almas de sus fieles. Todos los espacios serán abiertos, para que las almas puedan reencontrarse y comunicarse entre ellas.
Las personas ateas tendrán su espacio y serán libres de continuar en él o entrar en cualquier espacio religioso.
No existe el fuego eterno, los pecados planetarios se quedan en cada uno de ellos, el alma llegará a su espacio libre de pecado.
Cada uno de nosotros dependiendo del lugar donde hayamos nacido, de sus religiones, de sus costumbres, de nuestras creencias, al morir ascenderemos a nuestro espacio.
Se cual sera mi espacio, solo espero tardar mucho en llegar.

2 comentarios:

Maria Rosa dijo...

Pienso como tu, estoy de acuerdo en todo lo que escribes, espero que sea asi.

Dentro de ti, está el reino de la serenidad, valentía, fortaleza, inteligencia, amor, ternura ....

Siempre encontrarás esa luz, que enciende tu mirada, brazos que te atenderan sin necesidad de reclamarlos, personas que disfrutaran estando a tu lado. Gracias por ser como eres.

Te queremos.

miguel dijo...

...Ah, ¡Caray! < Se cual será mi espacio, solo espero tardar mucho en llegar >… ¿cómo sabes que ya no estás en él? Llegar a un sitio implica el salir de otro. Un camino por si mismo no es nada, sólo es el medio con un origen y un final, Lograr estar y vivirlo es lo esencial, decidir como hacerlo es el sentido. Lo material lo impone una naturaleza que no entendemos versus el valor y las convicciones de cada ser humano.

… y después qué ? Como tópico esta bien, pero no es materia tangible, ni inteligible, ni imaginable para nuestros sentidos y raciocinio humano. Si lo es, el querer interpretar el “donde venimos” y deducir que es similar al “dónde vamos”, puede tener sentido que ahí radique la “paz”. De que sea cielo o infierno, buenos o malos…, no percibimos señal alguna, huella, recuerdo o predicción en nuestro inconsciente. Pero si al final acabamos en el mismo lugar que de donde venimos, el diagnóstico es salir y regresas a la “paz”, si opción ni otra oportunidad.
Cada persona decide si se activa, deprime, estimula, o genera sufrimiento sobre si misma, dependiendo de capacidad de valor para enfrentarse a lo terrenal. Activar los sentimientos como fuerza individual y apreciar la autoestima de su entorno como fortaleza, es la fórmula que crea serenidad en uno mismo objetivo que muy pocos logran

Quién como tú, señor Osias, piensa con nobleza y ejemplariza valores (a mi entender) ya se ha adelantado estar en un estado de paz, (sin necesidad de ascender a otros espacios). Has encontrado la dirección en el camino positivo que muchos nunca posiblemente encontraremos, teniendo el mismo final para todos.
Oblígate a ser feliz ¡ahora!, sí, serenamente feliz. Tú inteligencia, como expresas en este blog, como medio adaptativo a las circunstancias, es tu mejor aliada, potenciando la autoestima para fortalecerla ¡Cuídala!

El camino empieza y acaba cada día en nuestro interior, en nuestra intangible pero evidente conciencia, quién así piensa, ya vive su espacio ahora, sin prejuicios de lo del alma, cielo o infierno en un espacio futuro. Creo que vivir un minuto en paz, ya es parte del espacio futuro. ¡Vamos a por todas!