viernes, 10 de diciembre de 2010

¡ Mierda ...!

Ruego me perdonéis, no es este mi estilo de expresión pero tal vez sea motivo del cambio climático, mi cuerpo se ha cargado de energía negativa producto de la acumulación del odio que siento por esta terrible ELA.
Con esta palabra quiero escupir de mi cuerpo esta energía que no va con mi estilo de ánimo. Nunca había sentido esta sensación, quizás sea fruto del empeoramiento que noto en mi cuerpo, también motivado por la noticia del fallecimiento de dos luchadores que nos han dado gran ejemplo de como afrontar esta terrible enfermedad.
Pienso que posiblemente el próximo sea yo, realmente ¿vale la pena esperar? ó ¿decidir marchar negando el placer a Doña ELA que lentamente acabe con mi vida? ... Si-No-Si-No, estoy deshojando la margarita para conocer qué futuro me espera. Pero ¡NO!, con un profundo grito me desahogo y repito, ¡Mierda!, expulsando de mi mente mis pensamientos negativos y volviendo a sentir mis ganas de lucha y de superación, encontrándome con la serenidad y positivismo que siempre me caracteriza.
¡Mierda!, ¡Mierda!, perdonadme pero esta palabra despreciable me ha devuelto las ganas de vivir.